No más humo, por favor

Entras a un bar, te estás tomando tranquilamente tu bebida y comiendo tranquilamente la tapa que te han puesto, cuando de pronto te llega el olor insoportable que desprende el cigarro que se está fumando la persona que tienes al lado. Estás respirando todo el humo, lo que te termina obligando a moverte para evitarlo, pero te pongas como te pongas siempre te acaba llegando esa nube horrible.
Este tipo situaciones es a la que nos tenemos que enfrentar todo el tiempo los que no fumamos.
Desde que se fomentó la situación de prohibición de fumar, cabe decir que estos momentos se han visto reducidos, pero aún así, día tras día los fumadores nos hacen partícipes de su acción, convirtiéndonos así en fumadores pasivos.
Es una situación bastante injusta, ya que nosotros no hemos decidido estropear nuestros pulmones y acortar nuestra esperanza de vida, sino que nos lo han impuesto.
600.000 fumadores pasivos mueren al año, de los cuales 165.000 son niños. En mi opinión es que está cifra no debería de darse.
Teniendo en cuenta esto, veo muy justificado el hecho de que aumenten el precio del paquete de tabaco y que vayan a aumentar el nivel de restricción a la hora de fumar en lugares públicos cerrados.
Aunque la verdad y muy a pesar de los no fumadores, seguramente esta nueva norma no tenga mucho futuro, teniendo en cuenta de que va a afectar enormemente a la economía y que la mayor parte de la gente se la va a saltar a la torera.
En vez de tanta norma, lo que debería existir es un mayor nivel de respeto por los que te rodean.