viernes, 1 de octubre de 2010

La ilusión convertida en odio.



Ilusión era el sentimiento con el que decenas de alicantinos, entre los cuales me incluyo, acudían el pasado viernes, 24 de septiembre, a la Diputación de Alicante en busca de la deseada copa del mundo, ganada por nuestra gran selección española de futbol este último verano.
Pero cuál fue nuestra sorpresa al encontrarnos con que las puertas estaban cerradas, dejando a un gran número de visitantes en plena calle. ¿Qué razón existía para que las puertas estuviesen cerradas? ¿Se había acabado el horario de visita? ¿Había sucedido algún problema por el cual no la podían mostrar?… Teniendo en cuenta los problemas económicos, ¿le pensarían dar el cambiazo para empeñarla?… Aunque esta última opción parece ser muy asequible, no parece que fuese la causa.
A los responsables de todo este desaguisado, porque no se le puede llamar de otra forma, no se les ocurrió otra cosa que no respetar el horario establecido para el público, el cual iba desde las 10:00 de la mañana hasta las 17:00 de la tarde, cerrando a las 14:00, cosa que ocasionó esta encerrona inmerecida. La explicación a toda esta acción está claro que es la mala organización llevada a cabo por la institución encargada de este acontecimiento. Deberían haber ideado una forma de acceso en la que todo aquel interesado hubiese tenido la posibilidad de disfrutar del trofeo.
La respuesta a todo esto no tardó en llegar convertida en llantos por parte de los pequeños y no tan pequeños, en gritos y gestos algo amenazantes y en general en un ambiente cargado de odio e impotencia. Ante esta manifestación, la policía trató a aquellos pocos que intentaron pasar sin permiso, entre los cuales había niños ,como auténticos criminales. Bueno, debo decir a su favor que hicieron la buena acción del día dejando entrar a un par de niños pequeños y a un chico en silla de ruedas…. ¿Os sentistéis redimidos verdad?.
La conclusión de todo esto, a parte de la decepción de no haber podido ver esa gloriosa copa que tanta felicidad nos dio el verano del 2010 y que tanto significa para la historia del deporte y de España, es que la próxima vez que Alicante reciba algo de tal envergadura, realice una buena organización, porque si no, como aquel viernes por la tarde gritaban algunos “pá esto no traigáis ná”.
PD: Agradecimientos a Cristina Ruiz por su importante labor fotográfica.

1 comentario:

  1. Doy fe, qué vergüenza de ciudad... tanto evento tanto evento y la desorganización fue inmensa... yo estuve allí y tuve la mala suerte de presenciar todo.. menos mal que hay gente como tu que saca a luz toda esta mierda.

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